Contraste de Colores
Si no se puede ver o leer, no se puede usar.
La teoría
El principio de contraste de colores establece que debe haber una diferencia suficiente entre los colores de primer plano (como el texto) y los colores de fondo para asegurar la legibilidad, comprensión y atención. Cuanto mayor sea el contraste, más fácil será para los usuarios percibir el contenido.
El contraste ayuda a dirigir la atención, organizar la información jerárquicamente y evitar errores de interpretación. Es clave en:
– Accesibilidad: El WCAG (Web Content Accessibility Guidelines) recomienda una relación mínima de contraste de 4.5:1 para texto normal y 3:1 para texto grande.
– Legibilidad: Un texto ilegible no será leído.
– Jerarquía visual: El contraste ayuda a diferenciar títulos, botones y llamadas a la acción.
La práctica
En señalización urbana, los textos suelen tener blanco sobre azul o negro sobre amarillo, porque son combinaciones de alto contraste que pueden leerse rápidamente incluso desde lejos o con poca luz. El mismo principio se aplica en pantallas digitales.
Airbnb aplica el contraste de colores de forma eficaz en toda su interfaz. Utiliza texto oscuro sobre fondo claro para los contenidos principales, y botones con colores vivos (como rojo o rosa intenso) sobre fondos neutros, lo que los hace destacar de inmediato como llamadas a la acción.
Consejos
– Evita combinaciones de colores con bajo contraste (como gris claro sobre blanco).
– Usa herramientas como WebAIM Contrast Checker para medir contraste.
– Considera a usuarios con daltonismo: prueba combinaciones en escala de grises.